Las Canciones
Una muchacha canta frente a un balcón su canto.
Una mujer dice en voz alta su amor
con un temblor de púdica y serena doncella.
Un niño repite la canción del gramófono
sin saber su significado y su intención.
Las canciones entonces van rodando
de casa en rosa, de calle en flor,
rodando siempre hasta hacer un universo
que nos recuerdan situaciones que vivimos,
espectros que las pronunciaron un día y en una hora;
amigos que las dijeron sin importarles en absoluto.
Las canciones se cantan sin el más leve asombro
porque emergen de una voz que creemos haber enterrado.
Óscar Acosta (Honduras)
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